La palabra fracaso es, probablemente, una de las palabras que más tensión genera, una de las que más tememos, unas de las que más evitamos…

Es una palabra que nos genera miedo. Y el miedo, si no se sabe gestionar, puede llegar a paralizar. Por lo tanto, se trata también de la responsable de que muchas personas se mantengan inmóviles, en la pasividad.
Se trata de un miedo que, por lo general, encierra muchos temores: al qué dirán, al que pensarán, a las críticas, a perder algo… Sin embargo, siempre está ante nosotros la opción de tomar las riendas de la situación y mirar al miedo de frente dispuestos a vencerlo.

Muchos los han hecho. Y todos podemos enfrentar al miedo; y vencerlo. Hacerlo no es cuestión de un golpe de suerte, o de poseer rasgos o habilidades innatas, nada de eso, enfrentar el miedo es una decisión que podemos tomar o no.
La diferencia entre los que alcanzas sus metas y objetivos y los que no lo consiguen es que los primeros han decidido dirigir su propia vida y enfrentar el miedo al fracaso, han decidido conseguir lo que se han propuesto y, claro está, han trabajado duro para lograrlo.

¿A qué tienes miedo?

Detrás del miedo al fracaso hay muchos otros temores. El primer paso hacia el éxito debe ser descubrir a qué temes realmente. ¿Te dan miedo las críticas?, ¿temes lo que puedan pensar o decir?, ¿te da miedo perder algo?, ¿quedarte sol@, quizá? Es importante que descubras qué es lo que temes para luego ponerle freno a ese miedo.

Cómo superar tus miedos

Diseña un plan B que te aporte tranquilidad

Superar el miedo no es sinónimo de lanzarse a la piscina sin siquiera comprobar si tiene agua o no. Para comenzar a vencer tus miedos, diseña un plan B que te aporte tranquilidad en caso de que las cosas no salgan bien.

Por ejemplo, si tienes miedo a perder tus ahorros, antes de lanzarte a emprender o invertir, asegúrate de haber creado un colchón financiero que te de margen para tomar decisiones en caso de imprevistos.

Mira el lado positivo

Si quieres conseguir tus objetivos, ten siempre presente las ventajas.

Recuerda siempre las razones por las que merece la pena por  lo que estás luchando, recuerda los beneficios de conseguirlo.

Deja de ver el fracaso como algo negativo

Lejos de ser algo negativo, el fracaso es algo casi imprescindible para poder avanzar. Deja de verlo como algo malo y comienza a entender que es parte del aprendizaje que debes realizar para llegar a tu meta. Fracasar te enseñará cómo no se debe hacer y te permitirá intentarlo de nuevo con más sabiduría. La experiencia es un grado.

Y, sobre todo, es importante que sepas, entiendas  tengas siempre presente que el fracaso no es el final, el fracaso no es más que un resultado adverso lleva hacia el siguiente paso.

 

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