REFLEXIONES

Adaptación al Trabajo Híbrido y Remoto

En esta época estival además de la jornada intensiva, en muchas empresas se complementa con  la intensificación del «home office». La transición hacia modelos de trabajo híbridos y remotos ha presentado desafíos significativos relacionados con la desconexión y la gestión del rendimiento de los equipos. La falta de interacción presencial, del «roce», ha llevado a una disminución en la cohesión del equipo y ha planteado preguntas sobre cómo mantener la productividad a distancia.

El principal reto es mantener la cohesión del equipo y la productividad en un entorno donde los miembros del equipo pueden no compartir el mismo espacio físico regularmente.

En este escenario, las soluciones clave pasan por: 

  1. Comunicación: Para fomentar canales de comunicación claros y frecuentes, es esencial establecer rutinas de comunicación, como reuniones diarias de pie o sesiones de sincronización semanales. Utilizar herramientas de colaboración en línea puede ayudar a mantener a todos en la misma página y facilitar la comunicación asincrónica. Además, es importante promover un ambiente donde se aliente a los empleados a expresar sus ideas y preocupaciones.
  2. Flexibilidad: Diseñar políticas que se adapten a las diversas necesidades del personal implica reconocer que cada empleado tiene circunstancias únicas. Esto puede incluir horarios de trabajo flexibles, la opción de trabajar desde casa según sea necesario y proporcionar el equipo y los recursos adecuados para trabajar de manera efectiva desde cualquier lugar.
  3. Cultura Inclusiva: Para incluir a todos los empleados, independientemente de su ubicación, es crucial crear un sentido de pertenencia y comunidad. Esto puede lograrse a través de eventos virtuales de team building, reconocimiento de logros tanto en entornos remotos como presenciales, y asegurándose de que todos tengan acceso equitativo a la información y las oportunidades de desarrollo profesional.

Conclusión: La adaptación exitosa a los modelos de trabajo híbridos y remotos requiere un enfoque consciente y deliberado en la comunicación, la flexibilidad y la inclusión. Al abordar estos puntos clave, las organizaciones pueden superar los desafíos de la desconexión y la gestión del rendimiento, manteniendo equipos cohesionados y productivos en el nuevo panorama laboral.

Y como siempre, el valor de la empresa también debe venir determinado por sus valores. Los valores identifican unos patrones de conducta que facilitan una buena convivencia y relación entre las personas.

Los valores no se enseñan, se viven, predicando con el ejemplo. 

Alberto Arqued

CEO & Founder

Sede XXI, Search & Development