Ejemplo = coherencia

Para empezar, cuando se trata de organizar y dirigir,  los “jefes” ordenan y esperan de los demás, que realicen determinadas funciones.

Para lograr la implicación de las personas, existen un montón de herramientas que la  promueven, técnicas de comunicación, programas de salario “emocional” y de “fidelización”, incentivos, planes de carreras,… Todo esfuerzo es necesario, pero si falla lo esencial, no es suficiente.

Así que os propongo que penséis en aquellos jefes de los que guardáis un grato recuerdo. Los aspectos clave son aquellos vinculados a:

  • Trato
  • Respeto
  • Aprecio
  • Confianza
  • Honestidad
  • Desarrollo
  • Ejemplaridad
  • Sacrificio
  • Reconocimiento

 

Aquellos “superiores” que nos han tratado con aprecio, que han sido honestos, que nos han apoyado, guiado, formado, corregido, incluso castigado, que nos han animado y que han predicado con el ejemplo, de forma natural han conseguido nuestra confianza, respeto y apoyo.

Así que desde aquí queremos analizar el significado de dar EJEMPLO como camino necesario para el desarrollo, y para el crecimiento, individual y grupal. Si no hay ejemplaridad, no hay liderazgo.

Este camino podría seguir las siguientes fases:

  1. Concretar y explicitar unas normas
  2. Ser el primero en cumplirlas
  3. Transmitir la importancia de ser coherentes,… y serlo.

Analizando organizaciones de éxito, donde sus miembros muestran compromiso, implicación y orgullo de pertenencia, confirmamos que la ejemplaridad por parte de  los “líderes”, es una condición y consecuencia natural.

Por lo tanto sin ejemplaridad, se pierde credibilidad, sin credibilidad se pierde legitimidad, y sin ella nadie te otorga el atributo para liderar. Sacrificándote y predicando con el ejemplo, te legitimas, y por tanto, eres creíble… y un ejemplo a seguir.

Finalmente en el modelo que prescribo, las funciones son rotativas, las normas en las  formas de relacionarse, son para todos, (sin distinción de cargo), y el liderazgo es un atributo que se gana con el ejemplo y servicio a los demás.

Alberto Arqued

Ceo & Founder sede21

Alianza = compromiso

Para empezar, hay que tener presente que en las organizaciones, las alianzas se pueden dar de manera formal o informal.

Hablar de ALIANZAS puede llevar las siguientes connotaciones por los siguientes motivos:

  • Camarillas
  • Grupos de presión
  • Partidismos
  • Enfrentamientos
  • Oportunidades
  • Complementariedad
  • Diversidad

También pueden aparecer alianzas entre los miembros de la organización, o entre estos y otros externos al grupo.

Así que desde aquí queremos analizar el significado de la ALIANZA, como camino necesario para el desarrollo, y para el crecimiento, individual y grupal.

Este camino podría seguir las siguientes fases:

  1. Una primera ALIANZA entre el grupo y un ente superior, (“Dios”, “sociedad”, “Naturaleza”, ”humanidad”,…)
  2. Una razón de ser de esa alianza, plasmada en la Misión.
  3. Una segunda ALIANZA, entre todos los miembros de esa organización, con una misión, visión y valores compartidos.

Analizando organizaciones de éxito, donde sus miembros muestran compromiso, implicación y orgullo de pertenencia, confirmamos que esa actitud es una consecuencia natural.

Y podemos afirmar que esa consecuencia viene causada por la manera concreta de relacionarse, de las reglas que les rigen y de los objetivos que se marcan, a nivel individual y colectivo.

También son importantes las formas y los ritos, que ayudan a escenificar y a materializar las diferentes fases evolutivas  de cada uno de los miembros y del grupo.

Finalmente en el modelo que prescribo, la persona que se incorpora pasado un periodo de prueba, se compromete públicamente ante la comunidad a trabajar y a relacionarse de una manera determinada, coherente a los valores compartidos. Escenificando una ALIANZA, que refuerza al colectivo.

Alberto Arqued

Ceo & Founder sede21