LA REGLA BENEDICTINA

REGULA BENEDICTI

 

Tras varios años estudiando, investigando y aplicando lo que el mercado ofrece en el ámbito de la gestión y el liderazgo en las organizaciones, algunas veces con éxito y otras con no tanto, he llegado a las siguientes conclusiones:

Cada cierto tiempo aparecen nuevas teorías, estudios científicos (o no), modas y paradigmas, referente a la manera en que se gestionan, dirigen y lideran las empresas. Estos métodos, herramientas y programas cuestionan,  complementan y/o absorben  los anteriores.

Suelen ser consecuencia de avances tecnológicos y coyunturas económicas, o simplemente modas o copias de acciones que funcionan en otras culturas,… convirtiéndose en programas que durante un tiempo se convierten en «trending topic» en los foros de management.

Antes duraban décadas, pero  desde hace unos años, la sucesión de «descubrimientos» se ha acelerado y cada poco tiempo aparecen nuevas tendencias y herramientas que van a dar soluciones milagrosas para ayudar a las personas y a las organizaciones…

Todas ellas, o la mayoría, son de utilidad, pero finalmente nos damos cuenta de que siendo necesarias (algunas de ellas), no son suficientes, «hace falta algo más».

Condiciones

Para  que un modelo de gestión sea eficaz:

  • Debe contemplar al ser humano desde su concepción:
    •  Física
    • Cognitiva
    • Espiritual
  • y debe tener en cuenta la dimensión:
    • Individual 
    • Colectiva
  • Además de ser de carácter universal (eso es tener presencia de manera global)
  • Inmune a modas y al paso del tiempo.
  • Trabajando la relación con:
    • uno mismo
    • los demás
    • el todo
  • Se trabaja:
    • la razón se ser (misión) tanto del individuo como del grupo,
    • la razón de hácer
  • Se tiene clara la visión (individual y colectiva)
  • Y se comparten unos valores

Finalmente, tras varios años de búsqueda, encontré el modelo que para mí, sin lugar a ningún tipo de dudas, es el definitivo, pues cumple las condiciones necesarias  y las suficientes, y no tuve ni que inscribirme a un máster, ni atravesar medio mundo, lo tenemos en «nuestra casa», y no es otro que el modelo benedictino.

  • Cómo se gestiona el proceso de entrada para solicitar ser admitido en la «organización»
  • Periodo de formación y acogida
  • Proceso de integración a la cultura organizacional
  • Compromiso,
  • Trabajo  individual y comunitario de carácter rotatorio
  • La forma de  comunicarse, de relacionarse.
  • Obediencia como opción de libertad
  • Humildad
  • Silencio
  • Código disciplinario
  • Respeto
  • Visión compartida, recordada y alimentada
  • Sentido de pertenencia

Desde el 2010 acercándome, aprendiendo y disfrutando de unas personas que intentan trabajar lo esencial, con el deseo de compartir este tesoro que nos puede ayudar a nivel individual y colectivo, independientemente de las creencias de cada uno, compartiendo unos valores de carácter universal, un camino para una buena dirección.

 

 

Alberto Arqued

Ceo & Founder

Sede XXI, Search & Development

Avda, Diagonal 442, 3º-2ª Barcelona

 

 

Taller para familias

 

Deseo informaros del taller LA REGLA BENEDICTINA, Una herramienta actual, para las FAMILIAS.

En una sociedad acelerada, individualista, competitiva, materialista, sobre estimulada, hiper conectada, superficial, agresiva y artificial,… no es fácil dirigir y guiar una familia, ayudar a sus miembros componentes y ser un digno servidor/a.

En un oasis en medio de la ciudad, remanso de silencio y tranquilidad, alejados del mundanal ruido, compartiremos reflexiones y el privilegiado testimonio de personas que viven siguiendo el modelo de la Regla Benedictina (RB).

Monjas de la comunidad benedictina del monasterio de Sant Pere de les Puel·les. Inmune al paso del tiempo (desde el s. VI), de carácter universal, (implantado en los 5 continentes), y que concibe al ser humano en su dimensión física, cognitiva y espiritual, a nivel individual y colectivo.

Tendrá lugar en Barcelona, el próximo domingo 21 de octubre, en el monasterio de Sant Pere de les Puel·les, c/ Anglí 55 y está dirigido a familias, en el sentido amplio del término.

Inscripciones: amicspuelles@gmail.com .

Más información:

 

 

.. y el jueves 17 de enero, LA REGLA BENEDICTINA Y LAS ORGANIZACIONES, Una herramienta actual. Os mantendré informados.

Aquellas conductas que repetimos, conforman nuestros hábitos

 

SIEMBRA UN PENSAMIENTO Y COSECHA UNA ACCIÓN, SIEMBRA UNA ACCIÓN Y COSECHA UN HÁBITO, SIEMBRA UN HÁBITO… Y COSECHA UN CAMINO PARA UNA BUENA DIRECCIÓN.

Hábito según la R.A.E.

1. m. Modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas.

2. m. Vestido o traje que cada persona usa según su estado, ministerio o nación, y especialmente el que usan los  religiosos y religiosas.

3. m. Vestido de determinado color y tejido que, en razón de una promesa, alguien se obliga a llevar por devoción o sacrificio.

4. m. Insignia con que se distinguen las órdenes militares.

5. m. Orden militar.

6. m. Situación de dependencia respecto de ciertas drogas.

7. m. Med. Disminución del efecto producido por un medicamento en un organismo, a causa de su administración  continuada.

8. m. pl. Vestido talar propio de los eclesiásticos y que usaban los estudiantes, compuesto ordinariamente de sotana y manteo.

 

En nuestro proceso de aprendizaje, prestamos atención consciente, focalizamos nuestros sentidos, interiorizamos y automatizamos, una vez conseguido nos centramos en otra cosa,…

De esta manera vamos conformando nuestra forma de actuar, para bien y para mal. De forma colectiva, los hábitos y costumbres, constituyen parte esencial de la cultura de la empresa.

Toda organización, tiene de manera consciente o inconsciente  una forma de actuar que se espera y valora y otra que no se corresponde con lo esperado.

Cuando un nuevo miembro aplica y se incorpora a la organización, se confrontan sus hábitos, cultura y sistema de valores, con los de la organización. Tras un periodo de aterrizaje y confrontación, el nuevo miembro será aceptado o rechazado.

¿Qué hábitos promovéis en vuestra organización?, ¿de qué hábitos eres esclavo? ¿qué hábitos te ayudan?, son ejemplo de preguntas que todos debemos hacernos de manera periódica si queremos tener un camino para una buena dirección.

Alberto Arqued

Ceo & Founder

Sede21  Search & Development

 

 

 

¿FORMACIÓN EN HABILIDADES??

…Un camino para una buena formación

Hoy en día la oferta formativa en habilidades es enorme, existe una amplia carta de opciones para todos los gustos y necesidades. Programas que son unos clásicos, enfoques nuevos fruto de descubrimientos  científicos, otros totalmente innovadores o transgresores,…

Pero hay cosas que es difícil enseñar.

  • ¿Se puede enseñar a respetar
  • ¿y a  enseñar a escuchar?
  • ¿es fácil enseñar a ponerse en la piel del otro?
  • ¿Se puede enseñar a dirigir?

En cierto modo SI, aunque no de manera mecánica, ni con exámenes basados en el conocimiento.

Lo que se puede hacer es hablar sobre el tema, analizar la realidad vs lo deseado. En una época en lo que los importantes son las métricas e indicadores (porque “lo que no se puede medir, no se puede gestionar,…”), el examen que hay que hacer es de conciencia, y para ello es básico:

  1. Tener inquietud, ganas de mejorar
  2. Hay que tener consciencia, saber en qué está fallando
  3. Practicar la humildad para reconocer mi responsabilidad
  4. Concretar qué estoy haciendo mal y sus consecuencias
  5. Determinar qué debería hacer, concretar acciones 
  6. Comprender las consecuencias de esas acciones
  7. Determinar qué valores deseo, y que acciones son consecuentes a los mismos
  8. ACTUAR

Por tanto, cualquier formación en habilidades, debería entenderse como un camino, un proceso de cambio que afecta a lo más profundo de la persona, no a una estrategia de capacitación cortoplacista e interesada. Implica y requiere la participación de la persona en TODO SU SER, su alma, su estómago y su capacidad cognitiva.

Cualquier programa que no incluya las dimensiones espiritual, física y cognitiva de la persona, difícilmente se consolidará a largo plazo en las formas de organizarse y relacionarse las personas.

La forma de relacionarse las personas en diferentes circunstancias, como pueden ser los conflictos, la movilización para llevar a cabo unos retos, el determinar procedimientos, el asumir y/o asignar responsabilidades,…. determina y conforma los valores de la organización.

Este tipo de “formación” de la que hablo, tiene más que ver con el respeto, la educación, la generosidad, la coherencia, la humildad, la seguridad, la transparencia, la firmeza, la justicia y el amor, que con técnicas y métodos. Estos últimos, pudiendo ser  útiles, caerán en saco roto si no se dan los anteriores.

LA COMUNICACIÓN REFLEJA Y CONFORMA NUESTRA ESENCIA

“Mens nostra concordet voci nostrae”                «Que nuestro espíritu concuerde con nuestra voz»

Como el arte de acompañar, la comunicación, cuando es humana, siempre educa, humaniza. Es clave a todos los niveles de la existencia.

Comunicar es relacionarse, ponerse en contacto, situarse «fuera de uno mismo», dejar la autoreferencia que nos limita a vivir cercados en nuestros propios esquemas.

La comunicación se teje no sólo de lo que damos, sino sobre todo, de lo que recibimos. Si no es así, estamos convirtiendo nuestra relación humana en un aburrido monólogo sin ningún interés.

Cuando las personas se vuelven «autoreferenciales» – dice el papa Francisco – y se aíslan en su propia consciencia, aumenta su voracidad. Cuanto más vacío está el corazón de la persona, más necesita objetos para comprar, poseer y consumir.

Por otro lado, «la actitud básica de autotrascenderse, rompiendo la consciencia aislada y la autoreferencialidad, es la raíz que hace posible toda cura de los demás y del medio ambiente, y que hace brotar la reacción moral de considerar el impacto que provoca cada acción y cada decisión personal fuera de uno mismo.

El diálogo aparece entonces como fruto de esta comunicación que convoca, acompaña, ofrece, anima, da coraje, serenidad y sentido común.

El resultado lo recibirá toda la sociedad, porqué hará de la convivencia el marco más idóneo para que las personas se escuchen, hablen, se interpreten bien y se expresen desde la confianza.

La buena comunicación puede crear estilos de vida alternativos basados en esta confianza, que siempre ha de ser mutua. Se ha de buscar el verdadero horizonte que es el bien común.

¿Cómo ha de ser la comunicación?

La comunicación ha de ser por ella misma, educativa, es decir, ha de saber dar aquello que ha recibido. Para lograrlo hace falta capacidad de diálogo y de confrontación, espíritu de alabanza, y estilo crítico, voluntad de servicio y servir a la verdad, a la realidad propia y a la de los demás.

¿Qué es la comunicación?

La comunicación es un servicio de comunión dondequiera que cada uno de nosotros se encuentre. Fijándonos en el valor que pueden tener pequeñas acciones cotidianas de buena comunicación, podemos llegar a entender  como han llegado a conformar un estilo de vida.

Sebastià Taltavull Anglada,  Obispo de Mallorca (Catalunya Cristiana, 21 de enero de 2018)

Y a estas palabras, solo cabe añadir que el conjunto de buenas comunicaciones entre los miembros de una organización, conforman una cultura de empresa,…

El inicio es la persona, la comunicación que establecemos en nuestro fuero interno, la forma que tenemos de etiquetar, sentir y concebir. Una auténtica comunicación interna, con nosotros mismos, se reflejará en lo que expresemos a los demás,…

 

Alberto Arqued

Ceo & Founder SEDE21 Search & Development